Jake Tallman era un hombre de espacios abiertos, un ranchero hosco y rudo. Lo último que necesitaba era una hechizadora citadina interponiéndose a su paso y metiéndose bajo su piel.

Poco después de haberse conocido, la ejecutiva Morganna Larrimore le comunicó a Jake que se negaba a abandonar su proyecto de estar en contacto con la naturaleza en la peligrosa montaña de Big Thorn. Sin embargo, como Jake Tallman sabía que la única manera de salvar a aquella mujer acostumbrada a los lujos era presentarle un reto aún más difícil, le dijo que ella no duraría ni una hora trabajando como ayudante en su rancho. Y así fue como el rescate de Morganna Larrimore poco a poco, se convirtió en la seducción de Jake Tallman…