Sophie no imaginaba que le sería tan difícil cruzar el Sahara cuando decidió ir en busca de David, su prometido. El enfermar y quedar en manos de Jareth Kingsley, el inglés solitario, tampoco entraba en sus planes.

Jareth estaba decidido a regresarla a la civilización tan pronto como le fuese posible, ya que Sophie sólo le causaba dificultades... Pero los sentimientos inesperados que le inspiró el inglés, ¡eran el principal problema de ella!