¿Un matrimonio fingido... o uno de verdad?

Para asegurarse aquel ascenso, Dana tenía que obtener una cuantiosa donación benéfica de manos del célebre empresario Zeke Ferris. Desgraciadamente, daba la casualidad de que Zeke era su ex marido y la situación podría resultar algo incómoda. Por otra parte, en aquellos momentos Zeke necesitaba alguien que se hiciese pasar por su mujer... Quizá pudieran llegar a un acuerdo.

Dana recelaba de empezar un negocio con él, especialmente por la increíble atracción que seguía habiendo entre ellos y que se negaba a desaparecer. Pero bueno, sólo tendría que fingir durante algún tiempo; podría soportar vivir con Zeke durante noventa días. Entonces él le soltó una verdadera bomba: seguían estando legalmente casados.