Él era el encantador vecino que hacía que la oscuridad fuera más llevadera, el atractivo desconocido cuyos besos habían conseguido que Shannon Bannock recordara cuánto había deseado tener un marido y una familia... Pero eso había sido antes de quedarse temporalmente ciega y de olvidar todos sus sueños.

Rory Daniels sabía que si conseguía que aquella testaruda y bella mujer confiara en él y le permitiera curar su corazón herido, él podría enseñarle muchas más cosas además de a manejarse sola. Podría estar enseñándole cosas toda la vida...