¡Ella jamás se casaría con un hombre que se jactaba de obtener siempre lo que quería!

—¿Te das cuenta de lo que estás rechazando, Alex? Chase Marshall le hizo la pregunta con arrogancia. Era evidente que pensaba que sólo porque era rico y apuesto, ninguna chica en su sano juicio se negaría a casarse con él.

Pero Alex había luchado contra una madre casamentera para tener el derecho a dirigir su propia vida. En sus planes no incluía el matrimonio, y menos con quien se jactaba de obtener siempre lo que quería. ¡Ya era hora de que alguien rechazara a Chase Marshall!