Si su corazón estaba lleno de odio, ¿cómo podía dar amor?

Jennifer decidió pasar tres semanas de soledad en la cabaña cercana al lago. Por eso, la llegada de Steven Radley no fue de su agrado y aún peor fue compartir las provisiones con ese hombre.

La actitud de Jenny era poco amigable, así que el comportamiento sarcástico de Steven no resultaba sorprendente. Y el descubrir que él trabajaba para su padrastro, que dirigía SU compañía, provocó en ella el deseo de tramar una venganza que lo desacreditara por completo.

Mas las cosas no marchaban como ella planeó, y peor aún, sus sentimientos comenzaban a cambiar... ¿ocurriría lo mismo con los de él?