Grant Dennison sabía que siempre podía contar con Tracey Ahsford. Así es que cuando necesitó una madre para sus hijas, se le declaró. De ese modo, Tracey tendría hijos y él una esposa. Aunque Grant creía que el amor sólo podía llevar al dolor, lo que comenzó como un matrimonio por necesidad se convirtió en una misión para salvaguardar su corazón y mantener el control.

Tracey lo amaba desde siempre, pero él no se había sentido atraído por ella hasta ese momento. Y ella esperaba ser no sólo una novia por conveniencia, sino la mujer que le haría recobrar la fe en el amor para toda la vida...