"No juegues con fuego, Amanda" - la amenaza de Drew Sheldon no era necesaria. Amanda recordaba demasiado bien la poderosa atracción de su ex prometido. Ella pensó que nunca vería a Drew otra vez después de que ella rompiera su compromiso. Ahora, a causa de la venta de su padre de Modas Hunter a él en un contrato que la incluía a ella como diseñadora, Drew estaba de nuevo en su vida.

Aunque nada había cambiado. Ella todavía no confiaba en él, todavía creía que estaba involucrado con otra persona. Aunque no pudiera controlar la pasión que todavía ardía entre ellos...