Las cartas perfumadas dirigidas al sexy doctor desbordaron la imaginación romántica de la cartera Shelley Peters. Pero sus sueños cayeron en picado cuando conoció finalmente al escurridizo doctor sexy, alias Garrick Booth, un científico distraído.

Cuanto más veía Shelley a Garrick, más se daba cuenta de lo ingenioso, dulce y sensible que era. Entonces, de repente, él se metamorfoseó en un hombre sexy y atractivo, y ella no fue la única mujer que deseaba sus besos.