Cuando trabajaba como fotógrafa en una excavaciones arqueológicas, a Lorna McCann no le tomó mucho tiempo enamorarse de Creta, aunque tardó un poco más en reconocer su atracción hacia Jason Peritakis. Y cuando por fin se confesaron su mutuo amor, Lorna supo que era cierto que los dioses moraban en Creta.

Pero, ¿cómo podría ella, una mujer independiente, comprender y aceptar una cultura tan antigua como la de Creta? Jason tenía confianza en que su amor sería el eslabón que los uniera... mas ella no estaba segura...