Con sus penetrantes ojos castaños y su físico viril, el adinerado ejecutivo Richard Chandler era el sueño de Kate McCormick. Sólo que su guapo jefe jamás había reparado en ella como mujer... hasta que un día le propuso matrimonio.

Richard era un soltero convencido hasta que se vio obligado a buscar una esposa de conveniencia, debido a que una cliente algo excéntrica quería verlo felizmente casado. Richard sabía que su secretaria y él sólo tendrían que simular ser amantes. pero pronto se dio cuenta de que no iba a tener que fingir su amor por Kate, ya que la quería como esposa con todo lo que eso conllevaba...