La mejor amiga de Alexa se había casado con Mark, el hombre al que Alexa amaba. De buenas a primeras sus sueños se hicieron pedazos, y ella ya no quiso vivir. Pero no se le permitió tomar ese camino. Scott Kelsey, el hermano de Mark, no estaba dispuesto que un escándalo tal afectara la reputación de su familia. Por eso se la llevó consigo en su retorno a América del Sur.

El parecido de Scott con Mark era inconfundible, y Alexa pensó que podría pretender que uno era el otro. Excepto que Scott, como rápidamente descubrió, no era la copia de nadie.