Una pequeña aventura era lo que la bonita y práctica Jane Smith había querido, pero Jane jamás habría podido imaginar acabar las vacaciones a punto de ser raptada por unos guerrilleros, de los que la salvó el agente secreto más seductor que hubiera podido soñar.

Jane tampoco esperaba que Samuel Charmaneaux, siempre seductor, pero ya ex agente, se presentase en su casa y le propusiera matrimonio... Por si el regalo de despedida de las vacaciones resultara ser un niño. Jane ya le había entregado su corazón a Samuel, pero... sólo podría casarse con aquel misterioso hombre por amor.