Matt Cutter era rico, bien parecido y sexy. ¿A qué mujer no le gustaría? Pues a Brooke Watson no le gustaba. Cuando se conocieron porque ella es la visitante número un millón de su tienda de departamentos, ella se resistió a su encanto y regaló todos los premios recibidos a la caridad. Brooke ha visto a a su madre pasar de un matrimonio con un hombre rico a otro matrimonio con otro hombre rico una y otra vez. ¡Ella no necesitaba un hombre ni el matrimonio! Se ha dedicado por entero a su práctica de psicología infantil y a los niños con quienes trabaja.

Matt no tenía en vista el matrimonio. Y ciertamente no quería sentirse atraído por esta mujer que rechazaba todos los presentes que él trataba de darle. Pero cuando su abuela, quien lo crió cuando sus padres lo abandonaron, le dijo que está enferma y que su deseo era verlo casado, se encontró en una encrucijada. Él no quería casarse con ninguna de las cazafortunas que pululaban a su alrededor, sólo se le ocurría una candidata...