Shannon O'Connor sabía que el inspector Nick Dalton sólo estaba desempeñando su trabajo cuando le salvó la vida. Y que pasaba la mayor parte del tiempo buscando a su atacante porque era su deber. Sin embargo, cuando estaba cerca de él no podía evitar reaccionar de manera muy peculiar.

Él insistía una y otra vez, pero Shannon no podía recordar nada acerca de la noche en que estuvo a punto de morir. Lo que significaba que Nick tendría que estar a su lado día y noche para mantenerla a salvo. Una parte de ella se rebelaba ante su libertad perdida, pero, a medida que iban pasando los días, la otra parte deseaba estar cada vez más cerca de él...